Una quinta "Misión Imposible"

Han pasado 19 años desde que Tom Cruise ofreciera una nueva vertiente de su variado registro metiéndose en la piel de Ethan Hunt. Aquella primera "misión imposible" llega ahora a su quinta entrega con la esperanza de sorprender, una vez más, a los fans ávidos de acción, adrenalina y frases cortas.
Hace casi dos décadas, nadie podía prever que esa película de 1996 se acabaría convirtiendo en una especie de James Bond a la americana, una réplica del personaje creado por Ian Fleming pero con unos cuantos matices diferenciadores. Y es que en "Misión Imposible: Nación Secreta", dirigida por Christopher McQuarrie, el agente con licencia para matar Hunt (Cruise) vuelve a enfrentarse a arriesgadas escenas de acción al calor de un notable presupuesto y recorriendo distintas partes del mundo, para que el espectador no tenga tiempo de aburrirse.
En esta quinta entrega también hay una chica despampanante, por supuesto, con una trama romántica subyacente para los momentos de calma después de la tormenta. Un papel que ha recaído en manos de una relativa desconocida para el público de blockbusters hollywoodienses: la sueca Rebecca Ferguson. 
La mayoría del repertorio de esta joven de 31 años pertenece a su etapa escandinava, pero se espera que la meca del cine le abra las puertas tras este trabajo en el que se entendió muy bien con un actor de la talla y la experiencia de Cruise. "No hay nadie que tenga tanta conexión", dijo de él. "Es una persona que conecta con la gente". 
De hecho, Ferguson reconoce que nunca pensó que le fueran a dar el papel, sabedora de la cantidad de mujeres que se habían presentado a las pruebas. Cruise vio un video de uno de sus trabajos anteriores y pidió conocerla. Ferguson acudió nerviosa a un hotel de Londres y al parecer, según explica el director, se entendieron tan bien que no hizo falta una audición. 
Además de tener el aura adecuada para encajar en lo que estaban buscando, Ferguson respondió a las exigencias del guión en términos de forma física. La actriz que estuvo entrenando en el gimnasio durante seis horas diarias, seis días a la semana, hasta estar lista para llevar a cabo la mayoría de sus escenas de acción, sin necesidad de un especialista. 
En el filme, Ferguson interpreta a Ilsa Faust en una trama en la que la agencia IMF se ve amenazada por una organización conocida como el Sindicato, compuesta por asesinos a sueldo y mercenarios difíciles de desbancar. Esa es, precisamente, la misión imposible en la que Cruise vuelve a ser el eje. A sus 53 años ha logrado mantenerse en perfecto estado físico y dispuesto a seguir haciendo películas de acción. 
De él dependerá la suerte de la franquicia. Según auguran los expertos, esta quinta entrega -que no se sabe si será la última, de acuerdo a los rumores en Hollywood- será uno de los mayores taquillazos del año, con una recaudación estimada en torno a los 40 millones de dólares para su primer fin de semana en Estados Unidos. 
De confirmarse, la cifra superaría ampliamente los 28 millones de la anterior entrega, "Misión Imposible: Protocolo Fantasma", que, pese a lo espectacular de algunas de sus escenas, decayó un tanto con respecto a lo esperado por Paramount.
En ningún caso se espera que alcance los registros de las tres primeras películas, aunque algo cercano a los mil millones de dólares se consideraría todo un éxito para evaluar si seguir o no con más entregas. Portales como Cinemablend ya han hablado de la posibilidad de que se esté trabajando en la producción de una sexta "Misión Imposible".