Los estrenos de la semana

Nightcrawler

Dirección: Dan Gilroy.

Reparto: Jake Gyllenhaal, Rene Russo y Bill Paxton.

Cuando los índices de audiencia -y, por tanto, los beneficios que genera la publicidad- priman sobre el contenido, el derecho a la información queda supeditado al espectáculo. Los informativos televisados se convierten entonces en un contenedor de imágenes impactantes, que causan sensación para atraer al público. Lou Bloom (Jake Gyllenhaal) no ha recibido una educación ortodoxa,pero es un tipo atento que ha entendido perfectamente las leyes que gobiernan el mundo capitalista. De la noche a la mañana se convierte en un “periodista ciudadano” que no conoce deontología profesional, pero tampoco principio moral. Y las imágenes que capta con su cámara son una mercancia que vende sin reparos al mejor postor. Nightcrawler, nominada al Oscar al Mejor guion original, es un alegoría de suspense noir que retrata un periodismo inhumano, sin escrúpulos y vendido absolutamente a los intereses económicos de los accionistas que poseen los medios.

Alma salvaje

Dirección: Jean-Marc Vallée.

Reparto: Reese Whiterspoon y Laura Dern.

“Puedes dejarlo cuando quieras”, son las palabras que resuenan en la cabeza de Cheryl Strayed (Reese Whiterspoon) de manera recurrente durante su larga caminata. Las recuerda cuenta está cansada, hambeienta o asustada, o sea, prácticamente casi todo el principio al inicio de su viaje. Pero la verdad es que Cheryl sabe perfectamente que no puede dejarlo cuando quiera porque se ha alejado tanto de lo que había planeado en su vida que necesita hacer ese recorrido, un gesto drástico para cambiar las cosas. Y que no puede, por tanto, abandonar.

Alma salvaje está basada en las memorias de Strayed -que fueron todo un éxito de ventas- y puede que su historia pueda recordar a algo ya visto y que en realidad sea otro filme sobre redención, pero tiene un lectura mucho más interesante que deriva de esas palabras que se repite constantemente: aprender a vivir con lo que no puedes controlar. O aún más complicado: aceptar que hay muchos factores que no se pueden controlar.

El canadiense Vallée, director de Dallas Buyers Club o C.R.A.Z.Y., ha aunado esfuerzos con el novelista Nick Hornby (autor de Alta fidelidad o Fiebre en las gradas), que ha escrito la adaptación cinematográfica de las memorias, y el trabajo en conjunto logra superar cualquier prejuicio de cine de superación y autoayuda para erigirse en sólida aventura introspectiva (aunque también vehículo de lucimiento para Whiterspoon).