Las series conquistan a la audiencia

15 / 10 / 2010 0:00 ANTONIO DÍAZ [email protected]
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Las cifras de audiencia del mes de septiembre revelan que los espectadores españoles prefieren las series a los programas del corazón.

Una legión de fieles televidentes aguardaba con impaciencia el retorno a la pequeña pantalla del héroe enmascarado Águila Roja. La espera se ha prolongado durante más de cinco meses, pero su respuesta ante el estreno de la tercera temporada de sus aventuras ha sido contundente: más de 5,5 millones de espectadores (un 29,5% del share) se plantaron frente a la televisión para saciar su ansia de nuevos capítulos. Unas cifras que colocan este programa en el tercer puesto de los espacios televisivos más vistos en España durante el mes de septiembre.

No es un fenómeno aislado. En esta misma lista, elaborada por el portal especializado en televisión Fórmula TV, basándose en los datos de audiencia ofrecidos por Kantar Media (anteriormente Sofres), las series son los únicos programas de emisión regular que logran hacerse un hueco entre los imbatibles espacios informativos de televisión española y que pueden hacer sombra en la parrilla al fútbol y a los deportes de motor. Y en esa misma lista, entre los cincuenta primeros puestos, no encontramos programas del corazón o realities.

“Ante la gran oferta de canales que proporciona la TDT, los espectadores desean encontrar algo de calidad, y son capaces de reconocerla”. Habla Alejandro Salgado, subdirector del máster en guión de ficción para cine y televisión de la Universidad Pontificia de Salamanca. “Águila Roja tiene el mérito de haber introducido una ficción de calidad en una ambientación histórica muy concreta y es un buen anticipo de la ficción que nos llega, como Hispania, que nos traslada a la época de Viriato y que Antena 3 estrenará próximamente”, añade.

Como saben sus acérrimos seguidores, Águila Roja es la identidad enmascarada de Gonzalo de Montalvo (interpretado por David Janer), un maestro de escuela de la España del siglo XVII que al volver de Oriente se convierte en un héroe que combate la injusticia mientras trata de resolver el asesinato de su esposa. En el transcurso de su investigación, obstaculizada por una sociedad secreta a la que pertenece su archienemigo, el comisario Hernán, descubre que sus propios orígenes están también rodeados de misterios. Las espectaculares cifras que han respaldado su vuelta no le son ajenas. Ya desde su estreno, el 19 de febrero de 2009, sus aventuras fueron seguidas por más de cinco millones de espectadores (un 26,4% del share), unos números que mantuvo durante toda la primera temporada (con una media del 25,5%) y que superó con creces durante la segunda (rozando el 30%, unos 5,6 millones de espectadores de media). La excelente acogida de la audiencia está acompañada por el reconocimiento de la crítica. Entre otros galardones, cuenta con el premio a la mejor serie dramática del festival de televisión de Vitoria y con el TP de oro a la mejor serie nacional en 2009. Tal es su éxito que el grupo Lagardère Active cerró en marzo de este año un acuerdo para emitir la serie en Francia. Y no sólo eso: desde este verano se prepara una adaptación al cine que se estrenará, según lo previsto, en la primavera de 2011.

El éxito de TVE.

Éste es, sin duda, uno de los programas más queridos de TVE, pero no el único. El serial vespertino Amar en tiempos revueltos, que emite la cadena pública de lunes a viernes desde el año 2005, sigue reuniendo a una media de 2,9 millones de personas en una franja horaria en la que compite con el incombustible Sálvame diario. A pesar de su resonancia mediática, el programa que dirige Jorge Javier Vázquez no aparece en esta lista. “Tenemos la impresión de que los programas del corazón son los más seguidos, pero cuando comprobamos los datos de audiencia descubrimos que no”, señala Salgado, quien explica la razón de ser del éxito de Amar en tiempos revueltos: “Encaja muy bien en el canal en el que se emite y ha fidelizado a un público muy determinado, manteniéndose imbatible”.

En esta lista también encontramos a Las chicas de oro, el remake nacional de la mítica serie estadounidense de los ochenta. El estreno de esta nueva versión, que protagonizan Carmen Maura, Concha Velasco, Lola Herrera y Alicia Hermida, fue seguido por más de cuatro millones de espectadores (22% del share), una cifra que ha descendido ligeramente en el segundo y el tercer capítulo, aunque ha convocado a más de 3,5 millones de personas frente al televisor.

Otro drama histórico, en este caso internacional, ha convertido la apuesta de la televisión pública en un nuevo acierto. Nos referimos a Los Tudor, una coproducción de Irlanda y Canadá que recrea, con ciertas licencias históricas, el reinado de Enrique VIII de Inglaterra. TVE comenzó a emitir un doble episodio cada jueves desde mediados del mes de julio de este año en sustitución de Gran reserva (otro gran éxito de producción propia de la cadena) y hasta el estreno de Águila Roja, de forma que en apenas dos meses se han completado las dos primeras temporadas de la serie. Se despide, hasta el año próximo, con unos datos envidiables: 24,8% de cuota de pantalla y más de cuatro millones de espectadores.

La desaparición de la publicidad en TVE es uno de los factores determinantes de su éxito y de su liderazgo entre las cadenas generalistas, pero no el único para Salgado: “La ausencia de publicidad ha colaborado en fidelizar a los espectadores, que pueden seguir sus programas favoritos sin necesidad de trasnochar. Pero el éxito sería imposible si, en el caso de las series, la ficción no fuese buena”. Este doctor en Comunicación señala, además, otro motivo: “La forma vertiginosa” en que ha crecido en los últimos años “la profesionalización en el ámbito audiovisual”. Y añade: “Las cadenas demandan mejores productos, pero también los programadores, y los directores de contenidos, que son tan criticados a menudo, tienen una mejor formación y un mejor criterio a la hora de elegir”.

Las privadas, a la zaga.

Las cadenas privadas, que dependen de los datos de audiencia y, en consecuencia, de los ingresos por publicidad, también han cosechado éxitos programando series de prestigio. Cuatro apostó este mes por la adaptación a la televisión del long seller de Ken Follett, Los pilares de la Tierra, una superproducción millonaria supervisada por el propio novelista y producida bajo el auspicio de dos grandes nombres de Hollywood, los hermanos británicos Ridley y Tony Scott. Los seis primeros capítulos de esta miniserie han sido emitidos por la cadena de Prisa en tres entregas dobles. El estreno, el pasado 14 de septiembre, fue seguido por más de cinco millones de personas. Unos números que, aunque han disminuido en las dos emisiones posteriores, siguen siendo notables (3,9 millones en el segundo doble capítulo y 3,8 en el tercero). Tanto es así que la cadena ha decidido prolongar la emisión de forma que emitirá independientemente los dos últimos capítulos.

Por otro lado, la comedia Aída sigue en la brecha tras cinco años en antena y a pesar de la marcha, en enero de 2009, de la protagonista, Carmen Machi. El vecindario del barrio de Esperanza sur sigue dándole buenos resultados a Telecinco, al contrario que el de la productora de José Luis Moreno, La que se avecina. Un fenómeno que Alejandro Salgado explica de esta forma: “Globomedia inició con 7 vidas y Aída la fórmula de sit com que históricamente ha triunfado en EEUU, y la fidelidad hacia la marca sigue funcionando. En comparación, La que se avecina se ha percibido como un producto descafeinado y mucho menos fresco que su predecesora, Aquí no hay quien viva, y menos arriesgado que Aída”.

¿Y qué hay de Antena 3? La cadena de Planeta no coloca ningún programa en los puestos más altos del ranking, pero obtiene resultados notables con otra ficción propia: Física o química, más de 2,3 millones de espectadores las dos primeras semanas de su estreno, imponiéndose a Enemigos íntimos, otro programa de prensa rosa. Física o química marca una nueva forma de contemplar la ficción televisiva en España. “De unos años a esta parte en este país se rompe con ese modelo de serie tipo que abarca desde el preadolescente hasta al anciano, como por ejemplo Los Serrano. Se busca un target determinado y se ha comprobado que esa apuesta también tiene éxito, por eso las cadenas también comienzan a creer en ella”, explica Salgado. A la luz de estos datos, éste puede ser el comienzo de una bonita amistad entre el público y su televisión.

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