La leyenda de Tarzán
18 / 07 / 2016 Jesús Casañas
Llega a los cines la enésima adaptación del mítico rey de los monos. Estas son las principales claves del proyecto.
De chupasangres a rey simio:
Alexander Skarsgård, el vampiro malote de True Blood, vuelve hipermusculado a la gran pantalla para interpretar a un Tarzán aburguesado y rebautizado con su nombre real, John Clayton.
La culpa de todo la tiene Jane:
A Jane (Margot Robbie) la sacó hace años de las junglas africanas para vivir una vida civilizada en la gran ciudad. Pero no vamos a ir al cine para ver a Tarzán tomando el té...
El malo de la peli:
Los fantasmas del pasado llaman a la puerta de Washington Williams cuando le invitan a volver al Congo como emisario comercial del Parlamento, una sucia estratagema del capitán belga Leon Rom (Christoph Waltz).
Personajes históricos:
Tarzán tendrá como aliado a George Washington Williams (Samuel L. Jackson), historiador y político afroamericano que, en la vida real, se interesó por la creación de un Estado libre en el Congo y denunció los malos tratos a los nativos tras visitar el país.
La cabra tira al monte:
Sin saber que es el peón en una encrucijada homicida planeada por el malo, Clayton habrá de soltarse de nuevo la melena. Los conspiradores no saben dónde se han metido.
Hora de las tortas:
En las escenas de acción el músculo lo aporta Djimon Hounsou como Chief Mbonga, líder de la tribu con la que se zurrará el héroe. El bueno de John Hurt también está entre el reparto, pero su rol es secreto de sumario.
Del director de Harry Potter:
Tras la cámara está David Yates, responsable de las cuatro últimas entregas de Harry Potter y de su futura precuela, Animales fantásticos y dónde encontrarlos.
