Estrenos de la semana

Guardián y verdugo

Dirección: Oliver Schmitz

Reparto: Steve Coogan, Garion Dowds y Andrea Riseborough

Durante el apartheid, los guardias que custodiaban el corredor de la muerte se encargaban personalmente de alimentar y lavar a los presidiarios hasta su último día, cuando ellos mismos les acompañaban al patíbulo. En 1987 solo en Pretoria fueron ejecutadas 164 personas y en ese mismo año de los récords del régimen racista sudafricano se desarrolla este portentoso drama judicial que lleva por título, precisamente, Guardián y verdugo (aunque era mucho más sugestivo en inglés: Pastor y carnicero). El actor Steve Coogan interpreta a un abogado contrario a la pena de muerte al que se le asigna de oficio la defensa de un guardia postadolescente que no ha soportado el peso del horror.

Le llamaban Jeeg Robot

Dirección: Gabriele Mainetti

Reparto: Claudio Santamaria y Luca Marinelli

Jeeg Robot era el nombre de una serie de animación japonesa de los años setenta en plena fiebre por las historias de gigantes de latón con buen corazón. En Italia ha sido un programa muy popular para varias generaciones, entre ellas la de Enzo, prácticamente el único referente moral para un tipo que consumida la treintena se gana la vida mayormente dando palos de poca monta en la Roma turística. De hecho en el Tíber es donde se ha impregnado de unos residuos tóxicos que han estado a punto de matarle primero y le han conferido una fuerza sobrehumana después. Y a partir de ahí, claro, después de haber reventado todo un cajero automático lleno de dinero, ya no le hace falta más en la vida que natillas y episodios de Jeeg Robot en televisión. Hasta que obviamente encuentra a su némesis -un tipo llamado “el gitano”- y una princesa en apuros a la que rescatar.

El filme ha sido todo un fenómeno en Italia, recibida con entusiasmo por el público como por la crítica y los propios académicos del cine italiano, y efectivamente representa un soplo de aire fresco, sobre todo por su arrojo a la hora de adaptar a una escena local un tipo de formato y de género cinematográfico generalmente estadounidenses. Jeeg Robot resuelve sus carencias presupuestarias con astucia, y funcionan siempre y en todo momento. El problema del filme es una escritura demasiado plana y ortodoxa, esquema clásico y básico de viaje del héroe, y todo lo que conquista como filme en la primera mitad -una impecable construcción de personaje y ambiente- lo destruye en la segunda con decisiones narrativas discutibles y una violación incluida.