Estrenos de la semana
15 / 04 / 2016 Antonio Díaz
El héroe de Berlín reconstruye la hazaña del atleta Jesse Owens. Jon Favreau dirige una excelente revisión de El libro de la selva.
El héroe de Berlín
Dirección: Stephen Hopkins.
Reparto: Stephan James, Jason Sudeikis y Jeremy Irons.
Paradójicamente, gran parte de la leyenda del corredor Jesse Owens se debe a su involuntario protagonismo en Olympia, el documental de los JJ. OO. de Berlín con el que el partido nazi pretendía enseñar al mundo el poderío atlético alemán. Su hazaña frente a Hitler -cuatro medallas en las principales pruebas-, aunque minimizada por el montaje, quedó registrado en aquel aparato de propaganda firmado por la cineasta Leni Riefenstahl. Faltaba solo conocer la vida del deportista, su carrera a la gloria venciendo los obstáculos del racismo desde su Alabama natal. Seguramente El héroe de Berlín no es la mejor película que se le podría hacer a Owens, pero es valiosa como homenaje y como relato contra la intolerancia.
El libro de la selva
Dirección: Jon Favreau.
Reparto: Scarlett Johansson, Idris Elba y Bill Murray.
El estadounidense de origen indio Neel Sethi (Nueva York, 2003) debuta en el cine en el papel de Mowgli. Es el único actor que aparece físicamente en pantalla en este film de género híbrido entre la acción real y la animación que marca un nuevo paradigma tecnológico en la industria del cine. Se trata del cuarto largometraje de la factoría Disney sobre el mito del niño criado por una manada de lobos en la selva india tras el clásico de 1967, su secuela de 2003 y el filme de acción real de 1994. Mientras que en aquella última, Disney optó por el realismo y rodó con animales amaestrados -sin voces humanas añadidas-, en esta ocasión la major ha apostado por las imágenes generadas por ordenador de la empresa Moving Picture Company (encargada de los efectos visuales de La vida de Pi) para dar vida a los animales y recrear la selva virgen. Jon Favreau, director de las dos primeras entregas de la saga Iron Man, logra una hazaña que parecía improbable: mantenerse fiel al clásico de animación y al mismo tiempo crear un nuevo universo narrativo poderoso, sugestivo y fértil. El libro de la selva merecía una relectura aplicada a las nuevas tecnologías y la presente, exuberante y agil, está destinada a convertirse en un nuevo clásico.
