Estrenos de la semana

A ghost story

Dirección: David Lowery

Reparto: Rooney Mara y Casey Affleck

El escritor D.T. Max eligió un título críptico para su biografía de David Foster Wallace: Todas las historias de amor son historias de fantasmas. Era un aforismo que el difunto novelista había utilizado a menudo, tanto en intercambios epistolares como en algunas obras literarias, y que atribuía erróneamente a Virginia Woolf. Su significado exacto es un enigma, pero parece indicar que una experiencia amorosa concluida (una “historia” implica un inicio y un final) deja una huella en el alma comparable a la presencia permanente de un espectro.

Inmediatamente después de concluir el rodaje de Peter y el dragón (2016), el director David Lowery comenzó a filmar un proyecto radicalmente opuesto a aquella fantasía Disney: A ghost story, una película íntima, poética, meditativa, apenas dialogada y de bajísimo presupuesto que gira en torno a un dispositivo narrativo de inspiración infantil: un fantasma representado por una sábana con agujeros por ojos. Casey Affleck y Rooney Mara protagonizan esta inquietante fábula sobre la huella emocional que deja la pena la herencia espiritual que se entrega como legado al final de una relación.

La batalla de los sexos

Dirección: Valerie Faris y Jonathan Dayton

Reparto: Emma Stone y Steve Carell

La “batalla de los sexos” es la denominación que se le dió a un acontecimiento deportivo creado para la exhibición en televisión en el que se enfrentaban un hombre y una mujer a ambos lados de una cancha de tenis. Se han celebrado tres con ese nombre (y otras muchas, a lo largo de los años), pero la más célebre es la segunda, que tuvo lugar en septiembre de 1973 entre el histórico tenista Bobby Riggs, de 55 años, y la por entonces número uno del circuito femenino Billie Jean King, de 29. King había emprendido una batalla en protesta por la sustancial diferencia económica entre los premios que recibían las mujeres en comparación con la de los hombres. Y para defender la equidad se empeñó para finalmente batir a su contrincante en la pista en tres sets.

Esta película, dirigida por los responsables de Little Miss Sunshine, reconstruye ese histórico encuentro, pero afortunadamente no depende narrativamente del resultado del mismo. En realidad es un pedazo de biografía de King, deportista de élite, feminista y homosexual, en el año que su vida cambió decisivamente y se convirtió en un icono (y una de las piezas fundamentales de la constitución de la Asociación Femenina de Tenis). Emma Stone y Steve Carell encarnan a los dos tenistas enfrentados en este biopic tan convencional como relevante.