Cambio de guardia en Hollywood

30 / 12 / 2016 Antonio Díaz
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Una nueva generación de cineastas está renovando la industria estadounidense. Lo demuestran las películas con más nominaciones en la noche de los Globos de oro. 

Ryan Gossling y Emma Stone en La ciudad de las estrellas. Los dos actores aspiran al Globo de oro.

El próximo 8 de enero se celebra la 74 edición de la ceremonia de entrega de los Globos de oro, un galardón que otorga la Asociación de la Prensa Extranjera. Lo primero que se nota es que Hollywood está experimentando un cambio de guardia con el despegue de nuevos y prometedores cineastas. Es el caso de Damien Chazelle (Rhode Island, 1985), director de la película favorita, con siete nominaciones y en la mayoría de los premios sectoriales del país –que otorgan las asociaciones de críticos o los gremios de escritores y directores de los diferentes Estados–. La película, que se estrena en España el próximo 13 de enero, es un homenaje a la ciudad de Los Ángeles, al jazz y al cine clásico. Tras el éxito cosechado con Whiplash (2014), Chazelle se presenta como un autor joven y versátil y tiene grandes posibilidades en las categorías de mejor dirección y mejor guion. Al contrario que los Oscar, los Globos de oro diferencian los mejores filmes y los mejores intérpretes en dos grandes géneros –drama y comedia o musical–. En ese sentido, los protagonistas de La ciudad de las estrellas, Ryan Gosling y Emma Stone (que ya ganó la Copa Volpi en Venecia), son los candidatos con más aspiraciones.

El último veterano

Sin embargo, en el apartado de drama las opciones están mucho más abiertas. Encabezan las apuestas Moonlight (seis nominaciones, sin fecha de estreno en España), la crónica vital de un joven afroamericano en un barrio conflictivo de Miami, y Manchester by the Sea (cinco nominaciones), el forzado retorno a los orígenes de un hombre atormentado. Se trata de la segunda y la tercera película de sus respectivos directores, Barry Jenkins (Miami, 1979) y Kenneth Lonergan (Nueva York, 1962), los rivales más destacados de Chazelle en las candidaturas a dirección y guion. Los premios a los intérpretes dramáticos también están más disputados. Entre las actrices, las mejor valoradas son Amy Adams, por su papel en La llegada, Natalie Portman (protagonista de Jackie, de Pablo Larraín) y la francesa Isabelle Huppert (Elle, de Paul Verhoeven). Mientras que en el apartado de actores, los favoritos son Casey Affleck (Manchester by the Sea) y Andrew Garfield, por su encarnación del soldado religioso y pacifista de Hasta el último hombre, de Mel Gibson.

De hecho, Gibson es el único veterano que se ha colado en estos premios con sensación de relevo generacional (en un año en el que también han estrenado Steven Spielberg, Clint Eastwood y Martin Scorsese). El director de Braveheart vuelve a la liga de los grandes premios después de un largo periodo de ostracismo como consecuencia de sus posiciones antisemitas (que penalizaron su interesantísima carrera como autor con títulos como La pasión de Cristo o, sobre todo, Apocalypto).

El apartado de mejor película de habla no inglesa confirma que esta tendencia por la renovación no solo se limita a EEUU. Las favoritas son Toni Erdmann, de la alemana Maren Ade, y Neruda, del chileno Larraín. La solución el día 8. Merece la pena estar atentos.

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